Los goles de Rodrygo, Valverde y el autogol de Ruben Dias no fueron suficientes para vencer al Manchester City. El equipo merengue lo intentó a través de contraataques y sufrió con los tiros de media distancia.
En Madrid se jugó probablemente el partido de la temporada. Tuvo de todo y cómo no, si se enfrentaban los equipos con mejor nivel en Europa. En la previa, los jugadores del Real Madrid sabían lo complicado que sería este duelo, pero confiaban en su nivel y en la magia del Santiago Bernabéu. El encuentro empezaría de la peor manera para el equipo de Ancelotti, gol de tiro libre de Bernardo Silva al minuto de juego, con grueso error de Lunin. Sin embargo el Madrid sabe levantarse y esta no iba a ser la excepción. Autogol de Ruben Dias al minuto 12 y anotación de Rodrygo al 14, después de un gran contraataque gestionado por Vinicius Jr, que habilitó a su compatriota con un tremendo balón al espacio. Goles que hacían recordar que hoy podía ser nuevamente una mítica jornada en el Bernabéu, tal como fue ese recordado 4 de mayo del 2022 contra este mismo rival.
Sin embargo, hoy la casa merengue no fue suficiente. Si bien, el Real Madrid le cedió el balón el conjunto de Pep Guardiola, el equipo inglés no lograba profundizar y llegar con claridad a la portería de Lunin. Y por su parte, el Madrid aprovechaba cada ocasión para contragolpear y hacer daño a la defensa visitante, sobre todo en el primer tiempo. Pero, el City demostró por qué es el actual campeón de la Champions League. Cuando no se puede entrar tocando, existe el tiro de media distancia y lo aprovecharon. Primero, golazo de Phil Foden y 5 minutos más tarde Gvardiol sacó un tiro desde fuera del área que dejó sin opciones al arquero ucraniano.
El Madrid, con el empuje de toda su gente, salió a buscar con todo el empate. Y lo lograría. Gran desborde de Vini, que nuevamente asiste un compañero, en este caso a Valverde que la agarra sin bote y con un potente derechazo la manda a guardar, dejando sin opciones a Ortega Moreno. En los minutos finales y con los ingresos de Modric, Brahim y Joselu, el conjunto de Ancelotti, que hecho de menos el buen nivel de Bellingham, lo seguiría buscando. Las ganas de ganar el partido no fueron suficientes y se llevan un empate a Manchester.
Partido intenso y empate justo, en donde cada equipo tuvo sus momentos y lo supieron aprovechar. Lo positivo para los blancos es que su trabajo defensivo fue impecable, Haaland se vio totalmente anulado por Rudiger y los ingleses casi nunca pudieron entrar cómodos al área. Pecaron con el factor sorpresa, el tiro desde fuera del área. Lo negativo, no poder llegar con ventaja al Etihad, estadio en donde los actuales campeones de la Champions League se hacen muy fuertes y ya se lo hicieron saber al Madrid hace un año, en donde le ganaron por 4-0. También tendrán la baja de Tchouaméni, quien recibió su tercera tarjeta amarilla y se perderá la vuelta. Veremos si el técnico merengue opta por Nacho o confía en un Militao que viene sin fútbol.
El Real Madrid, que sigue invicto en esta competición, tendrá que jugarse la vida el próximo 17 de abril en Manchester. El pronóstico no pinta bien para los de Ancelotti, los números no mienten. Los merengues nunca han podido llevarse una victoria en el Etihad. Sin embargo, hoy el gol de visitante no vale doble y esta puede ser la llave para un Madrid que nunca lo puedes dar por muerto.