Al ritmo de «Hey Jude»

Bellingham fue una de las grandes figuras del Madrid en la victoria por 4-1 ante el Villarreal. Modric, Brahim y Rodrygo también destacaron.

El nombre que más se corea en el Estadio Santiago Bernabéu es uno y es el de Jude Bellingham. Con la derecha, con la izquierda y ahora de cabeza, el inglés esta temporada anota de todas las maneras posibles. El jugador de 20 años aprovechó un gran centro de Luka Modric para abrir el marcador y llegar a su tanto número 13 en LaLiga. Mientras Bellingham celebraba su gol, la afición cantaba la mítica canción de los Beatles, “Hey Jude”. Una clara señal que una nueva era en el Real Madrid ha empezado.  Vimos la época de Zidane, de Raúl o de Cristiano y ahora es el turno de la de Jude. Con su empuje, carácter y habilidad, hace que sea el jugador perfecto para un Real Madrid que está imparable cuando juega de local: 7 victorias y un empate. 

El equipo de Ancelotti no dejó ser al Villarreal de Marcelino, que a pesar del sorpresivo gol de Morales, nunca se pudo hallar en el campo de juego. La razón de ello tiene tres apellidos: Modric, Kroos y Valverde. Volvimos a ver al croata de los viejos tiempos. Participativo, dinámico e incluso marcó su primer gol en la temporada, gracias a una gran jugada de Rodrygo. Modric demuestra que los años no le pesan y está mejor que nunca para afrontar la parte más importante de la temporada. Lo de Kroos y Valverde ya es una tónica. El alemán nuevamente estuvo perfecto en la precisión y fue el reloj para manejar los tiempos de la mejor manera. Cuando el partido se calentaba, debido a reiteradas faltas que recibieron jugadores como Bellingham, Rodrygo y Brahim, que generaban el enfado de todo el Santiago Bernabéu, era Kroos quien pedía calma a sus compañeros. Por su parte, el uruguayo demuestra el por qué es una pieza vital en el mediocampo merengue. Su potencia, su capacidad de recuperar balones y sus grandes cambios de frente, hacen que tanto en lo defensivo como ofensivo, sea una herramienta importantísima para Ancelotti. 

En el Santiago Bernabéu se notó un equipo con sed de revancha, especialmente en Rodrygo y Brahim, en donde a este último le habían anulado un gol en la fecha pasada debido a un fuera de juego del brasileño. Por eso, la dupla ofensiva de esta noche se encargó de saldar sus deudas. Primero Rodrygo anotó, gol que fue revisado en el VAR por posible fuera de juego, y luego fue el turno de Brahim, quien con una gran jugada personal marcó su tercer gol en LaLiga y demuestra que el trío goleador Bellingham, Rodrygo y él, son una realidad para el club madrileño. 

Sin embargo, no todo fue sonrisa para Ancelotti y compañía. Alaba, al minuto 31, intentó robarle un balón a Gerard Moreno, pero desgraciadamente pisó mal y aquel movimiento le provocó romperse el ligamento cruzado. Esta lesión provoca que el central izquierdo del Madrid se pierda todo lo que resta de temporada y se suma a las bajas, por la misma lesión, de Courtois y Militao. El austríaco no fue el único lesionado, Ferland Mendy tuvo que abandonar el terreno de juego a medio tiempo por molestias musculares que obligó el ingreso de Fran García. 

Con esta abultada victoria y las lesiones de por medio, el Real Madrid le queda solo un desafío este año y será frente al Alavés el día jueves, con el objetivo de intentar terminar el 2023 en la cima de LaLiga.

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